Como veis la composición está menos amazacotada y gana en profundidad. Esta entrada también sirve como continuación a otra anterior sobre pintura de árboles . En la anterior entrada recomendaba pintar el fondo primero y luego encima el árbol si este requería mucho detalles y teníamos que resaltar su nitidez contra el fondo. En este caso es tan importante el árbol como la luz que dejan pasar los pinos. Se puede pintar unas partes sobre el fondo , en otras conjuntamente y e incluso pintar las manchas de luz sobre el árbol.
En general suelo pintar un fondo previamente con una tonalidad que intente recoger la predominante en el momento en que se hizo la foto. En este caso el anaranjado del atardecer.
Sobre esa base se van esbozando las formas con un color oscuro p. ej.
azul ultramar.
Se van trabajando todas las zonas del cuadro con las tonalidades básicas.
Para ir afinando las formas y los colores
Y este sería el resultado final :
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