En otra entrada del blog recomendé el practicar con los acrílicos en papel adecuado para ello , realizando cuadros en formatos muy pequeños como una forma de practicar y coger soltura. El ejemplo que traigo en esta entrada está pintado directamente sin bocetos previos con lápiz. Un concepto que me costó mucho entender es que la pintura no es simplemente ilustrar un dibujo "rellenándolo" de color como esos cuadros que venden con numeraciones. Lo ideal es "dibujar" con la pintura , para ello hay que tener en cuenta los muchos matices que esto implica , no solo buscando la tonalidad , la intensidad , el matiz de los colores. también se dibuja con la dirección de las pinceladas , con la densidad de la pintura , con la nitidez o borrosidad de los límites . En base a este abordaje "pictórico" muchos pintores realizan muy pocos esbozos y manchan directamente el cuadro con los colores afinando desde ahí de forma progresiva las formas. Hacer esto en formatos grandes sin experiencia generalmente acaba en desperdicio de material y de una vivencia de frustración. Practicar en formato pequeño permite soltar la mano y liberar inhibiciones y si no nos gusta se da una pequeña capa de gesso y se vuelve a empezar.
El ejemplo que os traigo es una copia de un cuadro atribuido recientemente a Velázquez. Está pintado sin usar lápiz y su parecido es bastante dudoso . Está pintado muy rápidamente en menos de media hora y lo que intenté fué inspirándome en el intentar pintar con vivacidad y fluidez .
No hay comentarios:
Publicar un comentario